domingo, 30 de enero de 2011

Vacaciones día 6 - 29 de Enero: Cartagena - Islas del Rosario

Un día largo, muy largo...
Con la imagen de las playas continentales del día anterior, nos levantamos decididos a conocer las Islas del Rosario.
Bajamos y nos recibió la troupe de mulatos que te quieren vender cualquier cosa, un par nos ofrecieron el tour a las islas con comida incluida, snorkel y todo. A mi no me gustó, pero después de regatearle en poco entre el cachorro y Coco decidieron ir, yo seguía diciendo que no y Jorge se entretuvo comprando una remera. Nos repartimos en dos taxis, el morocho venía con nosotros y George seguía esperando que le traigan el vuelto de la remera que compró. Se lo trajeron y partimos. El tipo habló todo el camino y cuando estábamos llegando avisó que hay que pagar 12000 colombianos de impuesto en el puerto. Nos caminó de acá a Japón, mientras los chicos discutían un poco con el y Jorge compraba una botella de agua congelada a 4000 yo me dediqué a averiguar cuánto salía el tour sacándolo ahí mismo en la marina. Regateando un poco logré conseguirlo por 35000 cada uno con almuerzo y todo, prácticamente la mitad pero ya era tarde.
Subimos a una lancha con dos poderosos motores de 200 caballos cada uno y zarpamos. Uno de los mulatos ofició de guía haciéndose el simpático sin mucho éxito. En el camino nos cruzamos con otra lancha que tenía problemas y se nos acercaron unos pibes en una canoa hecha con un tronco ahuecado que nunca entendí por qué insistían en colgarse de nuestra lancha cual piratas. El viaje estuvo bueno, avistamos la famosa Playa Blanca y nos ofrecieron hacer snorkel por 20000 colombiamos mas, nos seguían cagando pero ya estábamos en el baile y aceptamos. Julió desembarcó para quedarse en la playa. Llegó la otra lancha y comenzaron a transbordar gente hacia la nuestra, después de un rato bastante largo nos pusimos en marcha nuevamente hacia las Islas del Rosario, un conjunto de 27 islas de las cuales 24 son privadas y algunas son tan chicas que apenas si hay lugar para la casita, un tanque de agua y la cucha del perro.
El mar estaba increíble, aguas turquesas con manchones verdosos y azules y celestes, poco a poco comenzamos a divisar las pequeñas islas, un espectáculo. Después de pasear casi una hora, dejamos a una pareja de mieleros en una de las islas y un grupo de gente que no iba a hacer snorkel descendió en el acuario que según contaron está muy bueno. Finalmente la lancha se detuvo, podíamos ver el fondo de corales y esponjas apenas a un metro de profundidad, repartieron las máscaras y nos dieron la opción de dejarnos el chaleco salvavidas pero con esa profundidad ¿quién necesita chaleco? todos nos lo quitamos y saltamos al agua. El guía, un petiso que apenas hacía pie empezó a nadar a lo Meolans alejándose de la lancha, lo seguimos mientras pudimos, enseguida dejamos de hacer pie y el petiso se seguía alejando. Mas o menos a los sesenta metros de la lancha me cansé, la boquilla del snorkel no fue muy efectiva y tragué un chorro de agua tan salada que me dió arcadas, no me quedó otra que parar a tomar aire y tratar de pensar en otra cosa que me ayudara a olvidar ese sabor tan salado. Inmediatamente escucho una voz que me dice -no doy mas...- era el cachorro que estaba igual que yo, quedamos presos de una corriente que nos alejaba del grupo, se los veía a lo lejos formando un círculo. Me frustré bastante pensando en las cosas lindas que estarían viendo y nosotros tratando de escapar de una corriente pero mas tarde me enteré la realidad, estaban todos tratando de agarrase de un salvavidas para no ahogarse y dentro del salvavidas estaba Jorge que también estaba cansadísimo y pidió ayuda, cuando le tiraron un salvavidas circular desde otra lancha que estaba cerca se lo puso e inmediatamente se le acercaron todos cual cardumen. Parece que Jorge en un acto de autoconservación trataba de alejarlos con las piernas al grito de -me lo tiraron a mí, larguen que nos ahogamos todos!!...- finalmente parece que abandonó el salvavidas y nadó hasta la lancha que era mas difícil de hundir. Cachorro y yo volvimos a buscar chalecos y volvimos a empezar. Con el chaleco fue mucho mas fácil, le quité el snorkel a la mácara para que no moleste, me relajé y comencé a disfrutar de los peces diferentes tamaños y colores, otro espectáculo.
Hay varias anécdotas mas de esta pequeña aventura pero esto se haría demasiado largo así que continúo con el relato, volvimos a la playa blanca, donde dejamos a Julio. Estaba colmado de vendedores de chucherías, chicas que te ofrecen masajes medio de prepo y turistas, demasiados turistas. Almorzamos unos pescados muy ricos y disfrutamos de la playa, caminando un poco el tumulto se disipaba y se estaba mejor, hay algunos paradores sobre la playa donde se puede pasar la noche en hamacas paraguayas. Muy bueno.
La vuelta a Cartagena fue diveritidísima, aunque demasiado húmeda. El mar estaba picado así que volvimos a los saltos y recibiendo olas con la cara. Jorge y Charly estaban en el último asiento y llegaron chorreando agua.
A la noche salimos separados, yo volví un poco mas temprano, encontré la puerta abierta y a cachorro durmiendo como un tronco con la tele a todo volumen, lo desperté para preguntarle cómo dejó todo abierto y me contó que los chicos habían dejado abierto para no dejarlo encerrado solo por las dudas. Tomé algo viendo la tele y me fui a dormir. Como a las siete y media me desperté y me pareció escuchar un ruido, me levanto y confirmé que estaban tirando la puerta abajo a golpes. Cuando abro eran los chicos que no habían llevado llave y hacía tres horas que estaban deambulando por el edificio, tratando de dormir en los pasillos o que los escuchemos... es otra historia larga y una de esas anécdotas que dudo que olvidemos jamás.

sábado, 29 de enero de 2011

Vacaciones día 5 - 28 de Enero: Cartagena

Arrancamos con un buen desayuno a la americana, huevos revueltos, tostadas y toda la menesunda, terminamos y nos fuimos a la pile para hacer la digestión.
Mas tarde salimos a recorrer las playas de la zona, bastante malas por cierto, bordeamos el laguito y seguimos por las playas de Bocagrande, lo mas imponente son los edificios, las playas son 5 puntos y cuando se terminaron avanzamos hasta completar la vuelta, sacamos un par de fotos buenas y terminamos en la base naval que está donde termina Bocagrande, pateamos como locos. De regreso nos tomamos un heladito que no estaba nada mal.
Cenamos y nos fuimos a conocer el Café del mar, nombre un tanto irónico para un lugar en el que no sirven café pero suena lindo y europeo. Como está sobre la muralla se sube por una rampa y entrando por la derecha se puede recorrer todo sin problemas el tema es que si entrás por la izquierda hay un tipo de seguridad muy parecido al famoso vasquito de Campeones pero uniformado que te palpa de armas y eso. Juancito no resistió y le dijo que era inútil que hicieran eso si acabábamos de entrar por el otro lado y nadie nos revisó. La respuesta del vasquito fue genial: es que la gente sabe que tienen que entrar por este lado para que los revisemos. Chan!
Nos sentamos a tomar algo y comprobamos lo que ya veníamos sopechando el 95% de las mujeres de Cartagena se protituye. Había todo tipo de parejas desparejas, nos quedamos un rato fabulando teorías porque no podíamos terminar de creer lo que veíamos. Estuvimos a punto de irnos antes de aburrirnos como ostras y llegaron unas argentinas con un colombiano, charlamos un rato ya sabrán sobre que tema y nos volvimos para el departamento. Otra vez el taxi en el que fuimos Jorge y yo tardó bastante mas, esto reforzó la teoría de los chicos y generó unas cuantas gastadas. Al bajar casi le dejo al taxista un dedo de recuerdo en el marco de la puerta pero tiré un poquito y mientras arrancaba salió sin problemas. Mas gastadas.
Nos tomamos otra cervecita y a la cama.

viernes, 28 de enero de 2011

Vacaciones día 4 - 27 de Enero: Llegada a Cartagena.

Madrugamos porque teníamos contratada una combi para que nos pase a buscar a las ocho, por suerte llegó 7:40 porque el tráfico de Bogotá es muy similar o peor al de Buenos Aires y lo que al llegar en la noche nos llevó veinte minutos a la mañana nos tomó mas o menos una hora. Igual llegamos temprano y nos tomamos unos café en la cadena Juan Valdés, están buenísimos.



El vuelo estuvo perfecto. Al llegar como en cualquier aeropuerto nos ofrecieron taxis y combis a unos precios que cambiaban a medida que uno regateaba, cuando me hartaron fui hasta una cabina que hay a la salida donde te emiten el ticket y viajás por un precio fijo, nos salió prácticamente la mitad. Nos tocó un taxista muy divertido que nos fue haciendo una especie de city tour a medida que atravesaba los diferentes barrios.
La verdad es que la gente en Colombia es muy agradable, te tratan maravillosamente y por lo general de muy buen humor, diría que hasta mejor que en Brasil.
En unos veinte minutos llegamos a Torres del Lago el edificio donde alquilamos el departamento. Al bajar del taxi también nos recibieron tres o cuatro mulatos muy simpáticos que nos ofrecieron tours, paseos en lancha, drogas y sobretodo chicas, muchas chicas. Si, eran proxenetas pero onda Daddy Yankee o algo así.
Nos registramos, vino la dueña y nos acompañó al departamento para mostrarnos todo. Entramos y no lo podíamos creer, es espectacular. Logramos comportarnos hasta que se fueron la señora, su hija y su nieta.
Después hubo un festejo colectivo al ritmo de "Fuego" de Bomba estéreo y pasamos la tarde en la pileta también fantástica.



Mas tarde salimos a recorrer un poco los alrededores y cambiar dólares, conocí a un señor muy gracioso que me llevó de visita a una fábrica de joyas donde trabajan con esmeraldas, me enseñó el taller donde estaban trabajando y todo. Terminamos cambiando en el Bancolombia después de volver loca a la cajera, pasa que en algunas sucursales de algunos bancos cambian dolares pero tenés que llevar el pasaporte con dos fotocopias y hacen un papelerío enorme, pero conviene y como estuvimos tanto tiempo pagó el plato la cajera que ya no sabía si reírse llorar o ponerse colorada, yo me la pasé esperando que nos hecharan porque es raro que en un banco haya gente riendo de ambos lados de la ventanilla, pero no pasó nada. Entró un señor de unos ochenta y tantos con una mujer increíble con terrible pinta de gato, todos supusimos que era para firmar el testamento, no cabe otra explicación.
Ya con pesos colombianos en nuestras manos fuimos al supermercado. Es casi todo distitnto y está ordenado  completamente diferente a lo que es en Argentina o Brasil, todavía no logro deducir bien que criterio usan.
Bueno, compramos dos changos entre comida, cerveza y boludeces. Volvimos al depto un par en taxi y el resto caminando.



Nos bañamos y tranquilos nos comimos una picadita en el balcón antes de salir.



Julio y Coco habían salido un rato antes y nos desencontramos. Los esperamos en la puerta cerca de media hora y decidimos partir hacia el centro, caminamos, caminamos y después de caminar un poco mas decidimos que era hora de sentarnos a tomar unas cervezas en "Arepas pues" y dejar que la suerte fluya. Como a los quince minutos cuando trajeron la arepa que pidió Jorge para averiguar que son, aparecieron lo mas panchos y se sentaron a tomar con nosotros.
Partimos rumbo a la Ciudad Amurallada, como estábamos todos en bermudas (hace bastante calor) no nos dejaron entrar en ningún boliche (punto para Brasil!) así que paseamos por ese lugar dormido en la historia, pasamos a ver el Hard Rock Café y descubrimos que por el desencuentro nos perdimos un recital en vivo y gratis de Buena Vista Social Club, por algo así como una hora, cuando llegamos estaban desarmando y estaba terminando de salir la gente. Por las dudas revisamos la cartelera pero era lo único interesante.
Volvimos caminando hasta la muralla por donde entramos y tomamos dos taxis. En uno se fueron Charly, Julio y Juan Manuel. En el otro Jorge, Coco y yo. El nuestro dobló para la derecha, le dije "vamos mal" y para retomar tuvo que hacer unas diez cuadras mas hasta que se cortara el boulevard, la buena noticia es que  así descubrimos el Café del Mar donde estaba todo el mundo bailando al aire libre sobre la muralla, muy bueno. Y así suerge una nueva teoría, los taxis que tomamos Jorge y yo siempre tardan mas o quieren dar mas vueltas...

jueves, 27 de enero de 2011

Vacaciones día 3 - 26 de Enero: Bogotá.

El tercer día comenzó distinto, había olvidado mencionar que la noche anterior antes de salir arreglamos con la gente del hostel para que nos diera una habitación mas, para dos personas pero con baño privado así teníamos un baño en exclusiva para los seis, fue una buena jugada porque terminamos pagando prácticamente lo mismo, 130000 colombianos por todo, algo así como $45.- de los nuestros por cabeza.
La cama era de dos plazas pero medio chica y me tocó compartirla con Jorge, el problema es que la frazada si que era chica y si se tapaba uno destapaba al otro, al final negociamos y nos la repartimos pero era tan chica que no llegaba a cubrirnos y por todo su contorno entraba un fresquete bárbaro. En cierto momento alguien se puso a trabajar con el serrucho y entre el frío y el ruido a aserradero terminé despertándome.
Estuve mirando el techo un rato hasta que decidí levantarme. No aprendí la lección, salí en remera, bermuda livianita  y ojotas, afuera me puse a conversar con un cordobés muy macanudo que recién llegaba e iba a visitar a una amiga en Barranquilla, llegó un momento en que por mas buena que estuviera la charla, tenía que abrigarme porque no harían mas de seis o siete grados y las ojotas no abrigan mucho. Traté de ir a dormir otro rato pero fue inutil, así que me levanté y un poco mas abrigado fui a buscar café a la cocina, me encontré con unas colombianas muy simpáticas que estaban tratando de hablar en inglés, pasamos un rato muy gracioso pese al sabor del café que ya mencioné.
Mas tarde desperté a los chicos y como pudimos les indicamos a unas argentinas donde se conseguía el mejor cambio. Qusimos hacernos los conocedores y nos dimos cuenta de lo difícil que es orientar a alguien en una ciudad que uno no conoce.
Desayunamos muy bien en la panadería francesa, hicimos cuentas y salimos a buscar la oficina de turismo.
Pasamos por la plaza Bolívar y nos sacamos algunas fotos graciosas al estilo backstreet boys.





Fuimos a la oficina de turismo y conseguimos un buen plano y mas lugares para visitar. De pasada fuimos al Museo de la policía, donde hay una recreación bastante graciosa de las distintas etapas del encarcelamiento, escape, captura y muerte de Pablo Escobar, con maniquíes que se parecen mas a un Charly García gordito y con el bigote monocromático. Estuvo bueno.
Después entramos al Museo de la Moneda y nos mandamos otra sesión de fotos Backstreet, que manera de reírnos gratis. Este está conectado con el Museo Botero, vimos cosas muy lindas y gordas, gordas y mas gordas pintadas por Botero. También hay algunos Picasso que están buenos, a mí particularmente me gustó mucho una litografía que se titula "Cráneo de cabra" y está buenísima, todo lo que vi de Max Ernst (ya me lo anoté para investigar) y un óleo fotorrealista de Richard Estes que es espectacular, ya quiero conseguirme alguna lámina.


Cráneo de cabra, Pablo Picasso



Explosión en una catedral. Max Ernst



Autobus de Broadway en la calle Liberry, Richard. Estes, óleo 1996






Cuando estábamos por irnos para subir al Monserrate se largó un diluvio, así que no nos quedó otra que apechugarnos con las gordas de Botero y seguir recorriendo un poco. Nos tomamos un café muy rico y en cuanto aflojó un poco la lluvia volvimos al hostel por un camino nuevo, otra vez pensaron que estaba perdido porque agarré por un camino nuevo, a las pocas cuadras se largo a llover de vuelta y entre pendientes y patinazos por el empedrado aparecimos justo en la esquina del hostel. Esta nariz no falla nunca, ni con lluvia.
Mas tarde teníamos pensado salir a pasear por la Zona Rosa que aunque el nombre nos haga pensar en cualquier otra cosa, es una zona de bares y boliches tipo Palemo Hollywood o mas bien Las Cañitas pero estábamos todos bastante cansados de tantas vueltas y llegó Sara, una amiga del cachorro, así que estuvimos charlando un rato largo y terminamos cenando en lo de Michele un tano amigo de Sara que nos preparó unas pastas bastante buenas. Mas tarde se nos unió el cordobés y una suiza que estaba con un tipo laburando para una ONG. Como había poca gente y ante el pedido del público, cortamos la música y Mazita se cantó unos tangos y el suizo un canto típico de su región muy del estilo de mi famoso "ieiorele iorele i u". Pidieron baile y el cachorro que no se achica con nada se puso a bailar con Sara (que si es bailarina) una especie de tango con un dejo de cumbia y cachaca. Después Maza lo aleccionó un poco y mejoro.
Nos divertimos mucho.

Vacaciones día 2 - 25 de Enero: Bogotá.

Amanece fresco en Bogotá, nada de salir en bermudita y ojotas.
Después del amague me puse el jean, la camperita y fuimos a desayunar.
Aunque todos pensamos que el café colombiano es de los mejores del mundo, como todo depende de quién lo prepare. El café del hostel no podría saber peor, parecía filtrado con la media de algún mochilero después de 45 días de viaje así que decidimos ir a desayunar a un lugarcito recomendado por el cachorro. Tenía razón la pattiserie francesa sirve unos desayunos muy ricos y baratos.
Después de cargar combustible partimos hacia el centro para cambiar pesos colombianos y pagar la seña del depto. de Cartagena.
Paseamos un poco, recorrimos siete u ocho veces las mismas 6 cuadras, casi las aprendemos de memoria. Hay un acueducto muy lindo, lástima que no corre ni una gota de agua, pero con agua debe estar muy bueno.
Después de hacer las consultas correspondientes fuimos a almorzar unos crepes con unos jugos espectaculares a un lugar que nos recomendaron. Ahora que caigo fue una jornada muy afrancesada, faltaba que nos acompañe Telerman.



Mas tarde fuimos a conocer el museo del oro, muy lindo, con una visita guiada que por momentos se ponía un poco graciosa o por lo menos para un grupo de seis energúmenos como nosotros resultaba así. En el recorrido nuestra guía se cruzaba con otra un poco menos didáctica que le gritaba a los turistas cada cosa que describía como si fuese una orden: ven esas máscaras de ahí, mírenlas! les digo que las miren!
No fuimos los únicos que lo notaron, nos hicimos amigos de unas chicas de Cali que también se estaban divirtiendo con los comentarios de la guía estricta. Sacamos algunas fotos muy buenas y otras tantas que ya veremos que tal quedan. Pero vale la pena la visita, es otra experiencia.


Al salir del museo fuimos a comer frutas que te venden en vasito a una plaza que está a un par de cuadras, nuevamente nos llevó como 6 cuadras llegar, pero ya nos orientamos bien.
Mientras comíamos la fruta viene un señor muy educado a pedirnos plata contando no se qué tragedia, eso acá es muy común, mucho mas que en Buenos Aires, hay dos o tres personas por cuadra que se te acercan muy educadamente a manguear, la cuestión es que este buen hombre me dice, por favor unas monedas aunque sea para tomarme un "tinto". Ahí me cambió la cara y le dije que se fuera que no le iba a dar mientras por dentro pensaba que viejo caradura, borracho...
Mi opinión no duro mucho, después de eso fuimos a tomar un café en uno de los bares de la plaza y tuve la revelación, en Colombia o por lo menos en Bogotá, un "tinto" es un vaso de café. Me sentí mal por el hombre y peor por ser tan prejuicioso. Terminamos la merienda con algunas cervecitas, estamos probando porque hay montones de marcas bastante malas y de tanto probar van mejorando.
Volvimos al hostel, negociamos que nos den una habitación mas con baño privado, conseguimos el precio que nos cerró y con cachorro fuimos a un barzucho que hay a la vuelta para llamar a una combi para poder ir los 6 juntos a cenar a una zona que llaman Chopinero, un barrio muy lindo de casitas angostas todas iguales al estilo londinense pero de ladrillo a la vista. Cuando salimos de llamar, en la esquina del hostel se nos acercan tres tipos a ofrecernos marihuana, cocaína, lsd y por poco pomada para zapatos, cuando nos escucharon argentos uno nos dice: son argentinos che! aguante Cole! yo viví en la Florida, cerca de Munro y me hice hincha de Colegiales de la B!
Bueno, en síntesis nos quiso regalar merca, nos contó que tiene un hermano que vive en Belgrano, cerca de Nuñez y nos recordó que las argentinas son las minas mas lindas del mundo. Después se ve que nuestra cara no demostraba mucha credulidad porque se arremangó el pantalón para mostrarnos su tatuaje de "COLE". Increíble. Lo saludamos a el y a sus dos mutantes amigos al mejor estilo bronx y nos volvimos al hostel. Como no conseguimos la combi, le pedimos al ninja de la esquina que nos consiga dos taxis, al rato nos avisa que estaba EL taxi, salimos y había un Corsa cinco puertas, el chofer no tenía drama, pretendía que fuéramos los seis mas el en el corsita, hicimos un par de intentos acrobáticos pero era mas que evidente que no íbamos a durar así mas de una cuadra. Nos separamos y con Jorge y Charly subimos a otro taxi, bastante loco también porque el chofer hacía de niñera y venía  con una nenita de unos seis años de acompañante, todo el taxi con alfombras de los Looney Tunes, muy cómico, parecía del cartón network.
El recorrido hacia Chapinero estuvo muy bueno, los taxis van a mil por un camino de montaña desde donde se ve gran parte de la ciudad, aunque un poco movida por las curvas y contracurvas. A todos nos dieron unas ganas terribles de alquilar un auto para salir a hacer ese recorrido a lo que se pueda.
Llegamos a "In vitro" el lugar que nos recomendaron pero era solo boliche así que caminamos un poco por el barrio buscando un lugar para comer pero terminamos comiendo en una especie de KrustyBurguer local dentro de una Esso. Las hamburguesas estaban muy buenas, hoy nos enteramos que ese lugar es el mejor de ese estilo. mmmm...
Después entramos al "boliche". Un primer piso, bastante chico, completamente vidriado (de ahí el nombre) y lleno de gente. La música estuvo buena y entre turistas y locales había muy buena onda. Compran de a botellas de aguardiente, whisky y cerveza. Es que hace mucho calor, claro. Nos encontramos con gente que había estado la noche anterior en lo de Ceci (el bar tipo Constitución), es increíble el contraste entre un lugar y el otro y volver a encontrar a la misma gente.
A la vuelta volvimos a tomar dos mini taxis, acá está lleno, y aunque le dijimos a nuestro chofer que no pagábamos mas de $8000 que es lo que nos salió la ida nos quiso dar un paseo por la ciudad, ojo, no es que tuviera alma de guía turístico, nos quería currar. Yo iba sentado adelante tratando de encontrar puntos de referencia en una ciudad que nunca recorrí. Finalmente encontré uno, sobre el cerro descubrí el Monserrate bien iluminado, nos estaba llevando a cualquier lado, pero mal, se abrió muchísimo del camino. Lo hicimos retomar y dejarnos en el hostel y al final nos cobró $10000. Creo que la sacamos barata.
Aunque es un país nuevo, con gente nueva, amigos nuevos y sin que todavía hayamos visto el mar, ya encontré un parentesco con el resto de las vacaciones con amigos, nos divertimos y reímos muchísimo, muy barato y como habrán notado, nos la pasamos comiendo o tomando...

Algunas fotos

miércoles, 26 de enero de 2011

Vacaciones día 1 - 24 de Enero de 2011.

Nos levantamos temprano, por suerte no hubo tráfico. Llegamos a Ezeiza con mucha anticicpación, despachamos las valijas e hicimos el preembarque. Se ve que la chica de Lan que nos atendió con tanta simpatía estaba en uno de esos días porque aunque hicimos el check-in los cinco juntos nos dejó desperdigados por todo el avión y olvidó darnos la tarjeta de migraciones, nosotros tan colgados como ella, tampoco nos dimos cuenta. Entramos al free shop, boludeamos, comparamos precios, seguimos boludeando hasta que miro el reloj... ups, boludeamos demasiado, en ese preciso instante anuncian la última llamada para nuestro vuelo destino a Santiago. Zafamos.


Llegamos a Santiago, el aeropuerto está siendo refaccionado aparentemente por los mismos chorros que refaccionaron Ezeiza y Aeroparque por es muy parecido. Esperamos lo necesario y salimos hacia Bogotá, el vuelo fue excelente, nos tocó un avión y un servicio espectacular. Llegamos a Bogotá.
De noche la ciudad es medio tenebrosa, por lo menos las zonas por las que anduvimos, desierta, no había un alma, solo algunos zombis como los que divagan por Buenos Aires producto del paco. Los edificios son viejos, muy viejos y bastante feos. Hay un par de edicios modernos que se iluminan completamente por fuera y van cambiando de color, el resto gris. Triste. Al aproximarnos al hostel encontramos un tipo todo vestido de negro armado y con pasamontañas pensamos que era un ninja o de alguna tropa de elite, no es el custodio que pagan los hostales y hoteles por seguridad. Nos registramos, dejamos los bolsos y salimos a recorrer un poco el barrio acompañados por el ninja, un gordo macanudísimo.
Terminamos en "Doña Ceci" un barzucho que no valía dos guitas, al mejor estilo Constitución o Liniers, paredes pintadas de celeste chillón, con algunos murales en esmalte sintético, una videorockola con forma de guitarra aerografíada pasaba música de todo tipo. Unos cuantos turistas y lugareños alegraron la velada, la gente es muy dada y se armaron charlas de todo tipo, todo... En resumen terminamos divirtiéndonos bastante.
Volvimos al hostel, nos encontramos al francés y al alemán que estaban conversando desde que nos fuimos. Seguían hablando, saludamos y nos fuimos a dormir.
Como a las dos horas estos dos seguían hablando a los gritos y Jules se levantó enagenado a pedirles que se callaran y por supuesto yo jamás me enteré de nada hasta que me lo contaron por la mañana.

Fin del día 1.

martes, 18 de enero de 2011

¿Es mentira la verdad?

¿Es un poco contradictorio no? Aunque tal vez no lo fuera si nos enseñaran mejor desde chicos. Antes que nada nos enseñan que mentir está mal pero no lo llevan a la práctica ni con los niños, al contrario, te dan una clase práctica de unos cuantos años, la materia principal: "Mentí que te soluciona todo" partiendo con ejemplos como "esa señora es fea, es mala" hasta mas tontos como "no pongas los ojos así que te vas a quedar visco" ¿cuántos de nosotros quedaron viscos?
Bueno, ¡uno! a lo sumo dos, sepan disculparme, pero a la gran mayoría no le pasó nada así que no comprueba la teoría. Igual ahora hacen unos lentes que pueden solucionar casi cualquier problema de visión, menos la realidad claro, eso por ahora nos lo dan sin anteojos por los medios oficialistas o contras inventando y desmintiendo realidades todo el tiempo, tejiendo y destejiendo como esas viejas veloces nuestros puntos de vista, nuestra forma de pensar y por qué no, de discriminarnos. Si quiérase o no, nos lleva a alejarnos entre todos por pensar o de tal o cual forma.
Volviendo al tema de la mentira, no vayan a pensar que estoy escribiendo esto porque descubrí alguna gran mentira que hizo estallar mi mente e iniciar una campaña contra la mentira porque no es verdad. No se preocupen que no es eso, lo escribo porque se me ocurrió hablar de este tema y punto.
¡En serio, es la verdad! Solamente me salió eso. Aparte ya les dije que este año me puse como objetivo ser 100% auténtico guste a quien le guste, empecé cuando me lo propuse y vengo mejorando. Así que...
Seguramente sigan sin creerme.
Al final es lo que les decía al comienzo ¿es mentira la verdad? otro problema que nos generan...
malditos mentirosos...

lunes, 3 de enero de 2011

Es increíble, cuanto mas aprendo de la vida, menos la entiendo...

Es increíble como los años se suceden uno tras otro, cada vez mas rápido y vamos aprendiendo constantemente y sin pausa pero a pesar de eso cada vez encuentro mas cosas por aprender y entiendo menos.
Es increíble como las circunstancias pueden hacer que dos situaciones similares sean completamente diferentes. Como los puntos de vista pueden variar de acuerdo al presente que esté viviendo cada uno y como lo que hasta ayer era insignificante cobra un valor importantísimo al repetirse desde cero bajo distintas circunstancias.
Es increíble como tratando de evitar repetir errores del pasado ponemos un pié en el freno o nos desviamos del camino correcto para terminar cometiendo errores nuevos.
Es gracioso porque dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero yo no lo veo tan así, ¿no serán las piedras que están empecinadas en hacernos tropezar? Igual las perdono, a lo mejor es su misión.
Es increíble que tenga tanta facilidad para perdonar y perdonarme, creo que es la mejor de mis virtudes y el peor de mis defectos. No olvido, simplemente perdono. Es una de las cosas mas lindas que nos pueden pasar, perdonar y que nos perdonen de verdad. El rencor le hace mas daño al que lo guarda que al que lo causa.
Es increíble que escribiendo me libere por completo y pueda pensar con tanta claridad, reflexionar y darme cuenta de tantas cosas que no puedo explicar de otra forma.

Ya no quiero aprender mas nada, quiero entender lo poco o mucho que tengo aprendido hasta ahora, para ver si poco a poco le encuentro la vuelta a la vida, ese es uno de los objetivos de este año que difícilmente cumpla pero tengo que empezar por proponérmelo.
Seguiré siendo auténtico y transparente hasta la médula, cueste lo que cueste, tarde lo que tarde, le guste a quién le guste. Tropezaré las veces que haga falta hasta que las piedras se cansen y me perdonen, hasta salir adelante.

Es increíble, pero escribiendo esto acabo de entender por qué me gusta tanto la montaña y desde que llegué por primera vez sentí que Caviahue es mi lugar en el mundo, hay tantas piedras que me siento como en casa...
Que lugar increíble!