La cama era de dos plazas pero medio chica y me tocó compartirla con Jorge, el problema es que la frazada si que era chica y si se tapaba uno destapaba al otro, al final negociamos y nos la repartimos pero era tan chica que no llegaba a cubrirnos y por todo su contorno entraba un fresquete bárbaro. En cierto momento alguien se puso a trabajar con el serrucho y entre el frío y el ruido a aserradero terminé despertándome.
Estuve mirando el techo un rato hasta que decidí levantarme. No aprendí la lección, salí en remera, bermuda livianita y ojotas, afuera me puse a conversar con un cordobés muy macanudo que recién llegaba e iba a visitar a una amiga en Barranquilla, llegó un momento en que por mas buena que estuviera la charla, tenía que abrigarme porque no harían mas de seis o siete grados y las ojotas no abrigan mucho. Traté de ir a dormir otro rato pero fue inutil, así que me levanté y un poco mas abrigado fui a buscar café a la cocina, me encontré con unas colombianas muy simpáticas que estaban tratando de hablar en inglés, pasamos un rato muy gracioso pese al sabor del café que ya mencioné.
Mas tarde desperté a los chicos y como pudimos les indicamos a unas argentinas donde se conseguía el mejor cambio. Qusimos hacernos los conocedores y nos dimos cuenta de lo difícil que es orientar a alguien en una ciudad que uno no conoce.
Desayunamos muy bien en la panadería francesa, hicimos cuentas y salimos a buscar la oficina de turismo.
Pasamos por la plaza Bolívar y nos sacamos algunas fotos graciosas al estilo backstreet boys.
Fuimos a la oficina de turismo y conseguimos un buen plano y mas lugares para visitar. De pasada fuimos al Museo de la policía, donde hay una recreación bastante graciosa de las distintas etapas del encarcelamiento, escape, captura y muerte de Pablo Escobar, con maniquíes que se parecen mas a un Charly García gordito y con el bigote monocromático. Estuvo bueno.
Después entramos al Museo de la Moneda y nos mandamos otra sesión de fotos Backstreet, que manera de reírnos gratis. Este está conectado con el Museo Botero, vimos cosas muy lindas y gordas, gordas y mas gordas pintadas por Botero. También hay algunos Picasso que están buenos, a mí particularmente me gustó mucho una litografía que se titula "Cráneo de cabra" y está buenísima, todo lo que vi de Max Ernst (ya me lo anoté para investigar) y un óleo fotorrealista de Richard Estes que es espectacular, ya quiero conseguirme alguna lámina.
Cráneo de cabra, Pablo Picasso |
Explosión en una catedral. Max Ernst |
Autobus de Broadway en la calle Liberry, Richard. Estes, óleo 1996 |
Cuando estábamos por irnos para subir al Monserrate se largó un diluvio, así que no nos quedó otra que apechugarnos con las gordas de Botero y seguir recorriendo un poco. Nos tomamos un café muy rico y en cuanto aflojó un poco la lluvia volvimos al hostel por un camino nuevo, otra vez pensaron que estaba perdido porque agarré por un camino nuevo, a las pocas cuadras se largo a llover de vuelta y entre pendientes y patinazos por el empedrado aparecimos justo en la esquina del hostel. Esta nariz no falla nunca, ni con lluvia.
Mas tarde teníamos pensado salir a pasear por la Zona Rosa que aunque el nombre nos haga pensar en cualquier otra cosa, es una zona de bares y boliches tipo Palemo Hollywood o mas bien Las Cañitas pero estábamos todos bastante cansados de tantas vueltas y llegó Sara, una amiga del cachorro, así que estuvimos charlando un rato largo y terminamos cenando en lo de Michele un tano amigo de Sara que nos preparó unas pastas bastante buenas. Mas tarde se nos unió el cordobés y una suiza que estaba con un tipo laburando para una ONG. Como había poca gente y ante el pedido del público, cortamos la música y Mazita se cantó unos tangos y el suizo un canto típico de su región muy del estilo de mi famoso "ieiorele iorele i u". Pidieron baile y el cachorro que no se achica con nada se puso a bailar con Sara (que si es bailarina) una especie de tango con un dejo de cumbia y cachaca. Después Maza lo aleccionó un poco y mejoro.
Nos divertimos mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario