jueves, 2 de diciembre de 2010

Tengo dos noticias... una buena y la otra... también.

¿Suena raro, no? ¿Será que nos acostumbramos a las malas noticias, que nos gustan o simplemente que asumimos que la felicidad nunca puede ser completa y por eso las esperamos?
No lo se, tal vez sea por esa cuestión del Ying y el Yang, tal vez porque sabemos que todo tiene un precio, no sé.
La buena noticia es que, valga la redundancia, las buenas noticias siempre llegan.
Generalmente nos toman por sorpresa, ¿ven a lo que me refiero? ¿por qué una buena noticia tiene que tomarnos por sorpresa? Debería ser algo normal, de todos los días, sería hermoso. Pero no, suelen tardar mucho, a veces años. Otras veces debemos atravesar nuestra propia odisea para que al final, cuando estamos a punto de resignarnos una buena noticia nos llene de consuelo y nos alegre otra vez la vida.
Lo importante es que tarde o temprano una buena noticia va a llegar, quizás dos, ojalá sean muchas. Ojalá aprendamos a distinguirlas enseguida y a valorarlas por insignificantes que sean porque al fin y al cabo... ¡son buenas! Hasta creo que tienen algún efecto dominó o algo así, porque ¿quién no se alegra cuando los demás reciben buenas noticias?
Les propongo que tratemos de revertir esa costumbre horrible y pesimista de esperar malas noticias porque así es mas fácil que lleguen. Tratemos de encontrar y valorar las buenas, a ver si se contagian y comienzan a recuperar su espacio en nuestra vida cotidiana. ¿Lo intentamos?

Ah! les prometí dos noticias...
Si, siempre hago lo imposible por cumplir mis promesas pero esta vez es fácil.
La otra buena noticia es que la entrada de hoy termina acá, es cortita y no les hice perder mucho tiempo.
Aunque se hagan rogar, las buenas noticias son como los amaneceres, están siempre, aunque no les prestemos atención porque pensamos que mañana vendrá otro igual. Pero cada amanecer es distinto, nos renueva y da vuelta otra página de nuestras vidas. Yo que soy un enamorado de la noche, les puedo asegurar que lo mismo pasa con las buenas noticias... Por eso tratemos de valorar mas cada amanecer y cada buena noticia que seguro que vamos a ser mas felices.

3 comentarios:

  1. Porter, todo signo de agua adora la noche, y vos no sos la excepción. Y si, siempre hay buenas noticias, sucede que nos empeñamos en ver solo las malas.

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  2. El Paradigma de la Complejidad nos propone integrar la contradicción y que el principio de la incertidumbre movilice a las fuerzas para que siempre haya generación de algo nuevo.. El orden y el desorden siempre estan en juego... Lo bueno, lo malo... la dicotomía que invade nuestra cultura occidental...
    En fin.. no perder la capacidad de asombro, no naturalizar.. y que cada amanecer y cada anochecer sea único!

    "Preocupémosnos el día que nos creamos libres, porque ese día habremos dejado de luchar por nuestra libretad"

    Abrazo Fer!

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  3. Yo espero buenas noticias, aunque siempre hay pequeñas buenas noticias cotidianamente, las mejores noticias de este año fueron mis amigos, entre ellos esta usted, maldito adorador de la noche!, bueno espero que el proximo año, o mañana mismo las buenas noticias caguen a palos a las malas y las maten como lo hace machete!

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