viernes, 26 de noviembre de 2010

See Ti Tour

El de hoy viene cortito, fue un día largo y caluroso, pero positivo.
Como a todo, hay que encontrarle la parte linda. Estuve todo el día de acá para allá en reuniones y visitando obras. Calor, polvo, aire acondicionado, bis, bis, bis, una mezcla bastante incómoda pero que me importó poco, aproveché para pasear bastante por la ciudad y seguir tratando de ver mas allá. Pongo tratando porque el día fue movido y se me complicó un poco despejarme del trabajo como para calzarme mis ojos de niño. Después se tranquilizó todo, hubo cerveza con amigos, risas, picada y hasta una batucada ambulante por la calle Reconquista. Lo importante es que mi siempre recomendada receta de amigos, charla y cerveza surtió efecto. Volviendo para el subte descubrí un nuevo personaje que se suma a la lista y en un futuro no muy lejano tendrá su propia entrada. A ver si logran componer esta imagen o mejor dicho si logro pintarlo bien...

Calle 25 de Mayo y Reconquista, pasadas las 9 de la noche. Algunos autos estacionados, la calle está bastante oscura y prácticamente desierta, los locales cerrados con las persianas bajas. En la vereda algunas personas, como en cada cuadra del microcentro, se dedican a clasificar la basura que extraen de las bolsas en papel, cartón, plástico, vidrio u orgánicos. Pensándolo bien, deben hacer mas por la ecología que la mayoría de los que conozco, lástima que deban hacerlo para sobrevivir. Pero no me quiero ir del tema, desde 25 de Mayo hacia Alem, Reconquista tiene una pendiente, el bar de la esquina tiene una escalerita en la que esta gente había apartado todas las botellitas pet de medio litro que encontraron, parecía una especie de cascada plástica con peces de color verde. Venía por la vereda de enfrente mirando esto cuando me cruzo con una pareja de unos cincuenta años. La señora parecía salida de "Some like it hot" (Una Eva y dos Adanes) la película de los años 60 y el hombre era "El sr. de mirada cercana" por bautizarlo de alguna manera. Vestía un traje gris muy oscuro, casi negro, camisa a rayas y anteojos. Hasta ahí todo normal, concordaba con la mujer, el detalle que estoy guardando es que sus anteojos tenían pegadas esas lentes o lupas de joyero, una especie de microscopios que se montan sobre los cristales de los anteojos, las que usan los relojeros. Es raro... por lo menos para mí. Yo nunca había visto algo así, ni siquiera de día.
¿Que verá este hombre caminando de noche con esas cosas en sus anteojos?
Ya es probable que piensen que estoy loco, por esa misma razón me contuve de preguntarle si había leído mi entrada de ayer y eran sus "ojos de niño" artificiales... es imposible.

Es tarde, les dije que venía cortito. Duchita y a la cama!

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