Una brisa fresca pasa por mis pies, corre por mis piernas y sigue viaje hasta llegar a mi espalda, entrar por mi remera y despertarme.
Otra vez dormido en el futón? Que pelotudo! Primer paso al despertar fuera de la cama: mirar hacia la ventana encubando la esperanza de que todavía sea de noche. Lo hago y aunque ya está amaneciendo, nunca pierdo la esperanza de que esto recién comience y me quede al menos una horita para pasarme a la cama. Segundo paso: Enfocar la mirada, recorro un poco el ambiente con la vista hasta que todo vuelve a cobrar forma. Tercer paso y el mas importante: Ver el reloj. Son las siete, no queda tiempo para seguir durmiendo. Hay que ponerse en acción y corregir este pequeño desvío para volver a la rutina.
Si tan solo fuese sábado o domingo. Pero no, es Martes y recién comienza así que mejor encararlo buscando algo que valorar, es temprano y tengo tiempo de sentarme unos minutos a escribir las notas de la mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario